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Por primera vez en la historia un científico transmite 'telepáticamente' un mensaje a un colega situado en otro continente

Por History Channel Latinoamérica el 12 de Agosto de 2021 a las 21:38 HS
Por primera vez en la historia un científico transmite 'telepáticamente' un mensaje a un colega situado en otro continente -0

El avance de la tecnología permitió a un científico, situado en la India, enviar un mensaje a través de Internet a otro científico, situado en Francia, empleando únicamente el poder de la mente.

El trabajo mancomunado de un equipo internacional de científicos logró el envío de un mensaje, a través de Internet, a más de 8 mil kilómetros de distancia, utilizando ondas cerebrales. Para ello, los expertos se valieron de auriculares de electroencefalografía (EEG), lo que permitió registrar la actividad eléctrica neuronal del cerebro emisor y transformar las palabras 'hola' y 'adiós' a los impulsos equivalentes del código binario.

Basándose en la particular naturaleza que tiene la actividad cerebral asociada con palabras específicas, los científicos lograron conectar varias veces las distintas interfaces al cerebro mediante EEG.

El primer voluntario, que se encontró situado en Trivandrum, capital del estado indio de Kerala, escogió una palabra y envió el pensamiento en forma de mensaje a otro voluntario, situado en Estrasburgo, Francia.

Mientras tanto, un programa informático tradujo las ondas cerebrales del emisor al código binario y transmitió el resultado a través de Internet hasta un dispositivo que estimuló eléctricamente el cerebro del receptor, traduciendo al mismo tiempo el código binario a ondas cerebrales.

El mensaje final apareció en un extremo de un ojo del receptor en forma de destello lumínico. La intensidad de frecuencia con que fue visualizado permitió a su vez que el sujeto pudiera descifrar la información recibida.

Esta tecnología es el resultado de un desarrollo conjunto entre la Universidad de Barcelona, la compañía francesa Axilum Robotics, la Facultad de Medicina de Harvard y la empresa española Starlab Barcelona.

Fuente: Plos One